Desde 1985, somos un bar de tapas con alma de casa.
En pleno corazón del Casco Viejo de Zaragoza, llevamos más de 40 años sirviendo platos con sabor auténtico, elaborados con ingredientes de calidad y respeto por la cocina de siempre. Nuestras tapas, los torreznos y las raciones para compartir son parte de la memoria gastronómica de la ciudad.
Hoy seguimos fieles a esa esencia, con una propuesta honesta, sencilla y centrada en lo que importa: buen producto, cocina tradicional y un ambiente acogedor.
Bienvenido a El Picadillo. Aquí se come como se ha hecho toda la vida.
Aportamos valor a Zaragoza a través de la cocina tradicional de toda la vida.
Una mirada actual a las recetas clásicas de nuestra tierra, donde podrás saborear el auténtico carácter zaragozano.
Todo un bar con solera, con alma de casa y sabor de tasca, que te sumerge en la esencia del tapeo de siempre.
Un lugar donde la comida une, la tradición manda y tú siempre te sientes como en casa.
En El Picadillo rendimos homenaje a la cocina que no pasa de moda.
Aquí el rabo de toro se cocina a fuego lento, la carrillera se deshace al primer toque de cuchara, las patatas bravas llegan crujientes y con carácter, y el torrezno de Soria se sirve como debe: dorado, crujiente y con alma.
Son platos con historia, pensados para disfrutar sin prisas, con un buen vino y mejor compañía.
Recetas de siempre, tratadas con respeto, que convierten cada bocado en una vuelta a casa.
Tanto si vienes a tomar algo rápido como si buscas una comida tranquila, en El Picadillo te lo ponemos fácil.
Puedes reservar mesa en nuestro comedor, pedir para llevar o pasar sin avisar y tapear en barra. Estamos aquí para que disfrutes como quieras, cuando quieras.
Escríbenos sin miedo, estamos abiertos a todo tipo de propuestas: